Misa de cuerpo presente de doña Lilliam Solórzano de Brenes. Fotografía: Obrera de la Tecla.
Con una Eucaristía de cuerpo presente el clero de la Arquidiócesis de Managua, así como familiares y feligreses se congregaron en la Catedral de Managua y dieron su último adiós a doña Lilliam Solórzano de Brenes, madre del Arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, quien presidió las exequias.
Brenes expresó su tristeza por la partida de su progenitora, quien en diciembre cumpliría 96 años.
“Me sentía triste, muchas lágrimas salieron de mis ojos”, dijo Brenes sobre su primera impresión al constatar la partida de su madre la mañana de este jueves, quien por cerca de un mes permaneció enferma. No obstante, el Arzobispo expresó su agradecimiento a “nuestro buen Dios” y a la Virgen María, pues recordó que hace un año cuando él enfermó a causa de la pandemia de COVID-19, le imploró al Señor por su salud “para acompañar a mi mamacita hasta el último momento de su vida” y lo cual consideró como “una de las tantas gracias”, que ha recibido del Altísimo.
Los restos mortales de la doña Lilliam Solórzano fueron posteriormente conducidos a Ticuantepe donde fueron sepultados.
