Una forma de presión impuesta últimamente por las autoridades carcelarias de La Modelo contra los presos políticos ha sido la disminución de la ración de alimentos permitida en la paquetería que les llevan sus familiares, a quienes después de las visitas les hacen firmar un papel donde aseguran que sus parientes reciben una buena atención y renuncia a cualquier tipo de denuncia.
Familiares de presos políticos denunciaron este martes que las autoridades carcelarias buscan que ese déficit de producto sea adquirido a lo interno de la prisión donde los ofertan a precios más caros.
Karen González, denunció por los productos que obligan a los presos a comprar en el interior de la cárcel, son “carísimos y no tenemos las condiciones porque muchos de nosotros por el mismo problema que tenemos en este país que nos siguen, nos acosan a cada rato, nos vulgarean y todo no podemos trabajar, los familiares de presos políticos no tenemos la bolsa”.
Y refirió que después de las visitas, “nos llevan a una sala aparte y nos hacen firmar un papel que dice que nosotros los familiares de presos políticos no tenemos que andar levantando falsedades y que nuestros presos están en total condición de salud buena”, lo cual dijo Gonzáles, es falso porque los presos políticos no reciben una adecuada atención médica y cuando están enfermos no hay medicamento.
Sin embargo, se ven obligados a firmar ese documento, porque “si no firmamos ese papel o nos cortan la visita o nos tienen en la mira”.
“Hoy estamos pidiéndole a toda la oposición, las madres de todos los secuestrados que se unan de una vez por todos en una sola voz (…) lo primordial la liberación de 118 presos políticos”, demandó una de las madres.
Y que el expreso político Medardo Mairena recordó, que “lo único que hicieron fue levantar su bandera azul y blanco”.
Mairena también denunció que la Policía impidió que una parte de familiares pudiera alzar su voz, pues no les permitió el ingreso al hotel donde desarrollarían la conferencia de prensa.
Mencionó Mairena, casos como el de Carlos Bonilla, que ya pagó la pena de un año de cárcel, y el régimen para impedirlo lo acusó nuevamente con otro delito vinculado a droga, cuando indicó es difícil para que las familias puedan llevar los alimentos, y “¿Cómo es posible que en la cárcel de máxima seguridad haya incurrido en ese delito?”.
Por tanto, dijo, “lo primero no es una candidatura, sino unirse para exigir la liberación de los presos políticos”.