Un huracán amenaza nuevamente a las costas de Nicaragua, por lo que el Centro Nacional de Huracanes de Miami, Florida, Estados Unidos ha recomendado mantener un monitoreo a lo largo de las costas de Nicaragua y Honduras, tras haber emitido una advertencia pública sobre un potencial ciclón trece, ubicado sobre el centro sur del mar Caribe.
La advertencia indica que probablemente para la noche de este jueves el sistema se convierta en depresión o tormenta tropical y en huracán la noche del sábado cuando se acerque a las costas de Nicaragua. La Fuerza Naval ha informado que las capitanías de puerto en Bluefields, Bluff, Corn Island, Caribe Sur, como en Puerto Cabezas, Caribe Norte han suspendido el zarpe entre el 7 de octubre y 10 de octubre, de embarcaciones que tengan como destino mar abierto, bancos de pesca y comunidades pesqueras.
De acuerdo al boletín número 2, del Centro Nacional de Huracanes, emitido la tarde de este jueves, hay una Vigilancia de Huracán para las Islas San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en Colombia. Y “entra en vigor un Aviso de Tormenta Tropical” para la Costa de Colombia desde Riohacha hacia el este hasta Colombia y Venezuela.
Igualmente aconseja: “Los intereses a lo largo de las costas de Nicaragua y Honduras deben monitorear el progreso de la perturbación. Vigilancias o advertencias adicionales. Podría ser necesario esta noche o el viernes”.
De acuerdo al pronóstico se espera que este viernes el sistema se mueva cerca de las Islas ABC, la costa del noroeste Venezuela y la Península de la Guajira de Colombia. Posteriormente se espera que el sábado por la noche el sistema se moverá a través del suroeste del Mar Caribe, moviéndose cerca de las islas de San Andrés y Providencia y para el domingo se acerque a la costa de Nicaragua una vez se haya convertido en huracán el sábado por la noche.
Los vientos máximos sostenidos rondan los 55 km/h (35 mph) con ráfagas más fuertes. Se pronostica un fortalecimiento durante los próximos días. Además para el Este de Nicaragua, pronostica que las lluvias provoquen la caída de agua de entre 6 a 10 pulgadas, aislado 16 pulgadas. Y en el centro de Nicaragua entre 3 a 6 pulgadas, aislado 10 pulgadas. Al Suroeste de Costa Rica y Extremo Oeste de Panamá, entre 4 a 8 pulgadas, aislado 12 pulgadas.
Por tanto, estas lluvias pueden causar inundaciones repentinas que amenazan la vida. Hay también el potencial de deslizamientos de tierra que amenazan la vida a través de porciones de Centroamérica este fin de semana, indica el Centro Nacional de Huracanes.