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MQTV apuesta por la reducción de la jornada laboral infantil en La Chureca

El grupo de voluntarios de MQTV promueve también actividades recreativas entre los niños y niñas que apadrinan. Fotografía: Cortesía.

El acceso a la educación como una forma de lograr la reducción de la jornada laboral infantil en La Chureca, de Acahualinca, son los propósitos principales del proyecto del grupo Manos Que Transforman Vidas (MQTV) que desde hace tres años apadrina a un grupo de niños, niñas y adolescentes de ese sector.

 “Nuestra misión y visión principalmente es garantizar el derecho a la educación como puerta para el desarrollo y el cambio de vida para los niños y adolescentes que viven en zonas vulnerables inicialmente las reconocemos como los basureros”, dijo Miguel Martínez, coordinador de MQTV.

Explicó Martínez, que en un inicio empezaron trabajando con pequeños del vertedero de Cristo Rey, Tipitapa y en Acahualinca. Luego optaron por trabajar solo con los últimos donde ya llevan tres años.

Para ello, identifican personas o grupos ya organizados en la zona para luego como organización facilitarles “procesos de recuperación emocional, acceso a la educación y trabajar el tema de protección infantil basándonos inicialmente en mejorar las condiciones de vida de las niñas y los niños que trabajan”, refirió Martínez.

Jessica Chávez, a cargo de comunicación de MQTV.

“Tenemos dos tipos de poblaciones niños que trabajan y estudian y niños que trabajan y no estudian, hemos logrado con la última intervención el 65 % de retención escolar el año pasado. Que logró terminar el año escolar satisfactoriamente”, señaló el coordinador de MQTV, quien indicó, que el hecho que los niños permanezcan en las aulas de clase es un logro pues esto indica que de 8 horas laborables el niño, o niña solo trabajó cuatro horas. Es por esta razón, que también promueven algunas actividades recreativas durante el año.

Por su parte, Jessica Chávez a cargo de la comunicación de esa agrupación mencionó que a la fecha tienen un registro de 70 niños que serán beneficiados con la ayuda que promueven para que estos permanezcan en las aulas de clase. Aunque aclaró siempre han mantenido un margen de 100 niños, niñas y adolescentes.

Dos universitarias

De los niños y niñas actualmente registrados en el proyecto 53 corresponden al nivel primario, 15 de secundaria y dos adolescentes que van a la universidad, una de ellas estudiante de medicina.

En el caso de las dos universitarias, Martínez destacó la importancia de que continúen sus estudios pese a las condiciones de desigualdad, por lo que recordó que quienes quisieran apadrinarlas no necesariamente lo pueden hacer con materiales sino también con el acompañamiento.  Por ejemplo, en el caso de la estudiante de medicina  “si es médico que pueda prestarle libros, apoyarle en alguna tarea y no necesariamente económico sino que sientan el respaldo de un adulto para poder cumplir su sueño de ser médico”.

 A estos 70 niños, niñas y adolescentes  les dan seguimiento para constatar que permanecen en las aulas de clase, para ello los papás entregan un boletín y así MQTV validan con su avance en clases, de que si realmente están asistiendo a la escuela.

Martínez manifestó, que en La Chureca, como el interés es la reducción del trabajo infantil o que termine la explotación laboral infantil trabajan iniciativas de negocio que puedan permitir a los papás laborar y reducir la visión de que los niños y las niñas deben trabajar para la familia y que “para MQTV es importante porque es la llave para mejorar las condiciones de vida de las niñas y los niños”.

Integrantes de MQTV. Fotografía: Cortesía.

Señaló Martínez, que “la visión que tienen los papás y las mamás sobre los niños y las niñas que son objetos proveedores en algunos casos, o sujetos proveedores en algunos casos, y la diferencia entre objeto y sujeto pues es que el objeto es solo el que me está dando el dinero pero no tiene derecho y el sujeto es que si como trabaja se gana tener algún privilegio en casa”.

Respaldan otras iniciativas

Igualmente la presencia de MQTV les ha permitido respaldar otras iniciativas por ejemplo, a personas que talvez necesitan ayuda en educación o en salud, remitiéndolos con voluntarios profesionales que les brinda algún tipo de apoyo, por ejemplo, médicos, pediatras, sicólogos, oftalmólogos, nutricionistas que nos apoyan y hemos brindado ese acceso a niños, niñas y adolescentes .

Mencionó otros ejemplos de solicitudes actualmente de parte de familiares de niños que padecen de cáncer, para lo cual coordinan con iniciativas que ya existen y trabajan en esta área.

Chávez destacó que una buena parte de los apadrinamientos los logran con lo que recaudan en las campañas o aportes directos de colaboradores, o personas filantrópicas que promueven y otros con aportes propios de cada uno de los integrantes de MQTV.

Miguel Martínez, coordinador de MQTV.

Una de estas campañas las realizan al inicio del año para el regreso a clases de los niños, niñas y adolescente, que este año es “Una mano, un cuaderno”, para lo cual apuestan a la generosidad de la población y que mantienen durante el año y  les permite dotar a los estudiantes que apadrinan de paquetes escolares, cuadernos, mochilas, a algunos uniforme. Para esto, trabajan con una persona de un Comedor Infantil de Acahulinca quien se encarga de facilitarles los boletines de esos menores que no están incluidos entre los beneficiados por Mi Familia.  

Martínez dijo, que con esta campaña apuestan a que “logre tocar los corazones de las personas para que puedan apoyar y unirse a la causa para que las niñas y los niños puedan estudiar y mantenerse en el sistema educativo”.

Una buen parte de los niños y niñas que apoya MQTV acuden  al comedor  por alimentación, “porque nosotros también desarrollamos proyectos que apoyamos con alimentación y promoción de alimentación sana al comedor, para que los niños lleguen a comer porque las familias son de muy escasos recursos económicos”, explicó Chávez, quien aclaró que todos estos niños y niñas sus padres son recolectores de La Chureca.

“Aunque ahora no hay vertedero como tal, el vertedero existe” , señaló  Martínez quien recordó que todavía hay niños y niñas que trabajan entre  6 y 8 horas diarias en la recolección de objetos,  “están expuestos al peligro (…) hay muchas situaciones de vulneración de derechos”.   

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