El régimen no solo “se ensaña contra sus propios conciudadanos sino que está provocando una crisis de fronteras innecesaria”, asegura el representante de la Asociación Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez.
El defensor de derechos humanos dijo que lo que pasa actualmente en Peñas Blancas “es una flagrante violación de derechos humanos” de los migrantes nicaragüenses y únicamente denota “odio” en contra de los nacionales.
Consultado Leiva Sánchez sobre afirmaciones de Rosario Murillo, quien hace de vocera del régimen en cuanto a que estaban atendiendo la llegada de los migrantes nacionales por la frontera sur, este dijo que “es una mentira más en relación a lo que ha caracterizado al régimen en no ser coherente en lo que dice y practica”, pues por un lado les da la bienvenida y por otro obstaculiza su ingreso donde hay personas “en estado de vulnerabilidad”.
La ANPDH se sumó a la demanda efectuada por otras organizaciones al régimen para que le proporcionen un trato digno y sin restricciones a los migrantes nicaragüenses que están en Peñas Blancas y que buscan retornar a sus hogares.
También anunció que este hecho ya lo ha denunciado ante la Comisión Nicaragüense Pro Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), en la región por violaciones a los derechos de los migrantes nicaragüenses, al no brindarles asistencia a través de sus consulados y embajadas.
Según dijo, en las últimas horas la ANPDH ha recibido múltiples denuncias por la obstaculización al libre y rápido retorno a unos 200 nicaragüenses que optaron por su de regreso de Costa Rica Nicaragua, lo cual a su criterio expone de “forma dolosa” a sus ciudadanos.