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Las desapariciones, otra consecuencia de la migración

No hay datos de cuantos migrantes centroamericanos han desaparecido por México. Fotografía; Tomada de la Red Regional de Familias Migrantes.

Después de cinco años de búsqueda una madre nicaragüense por fin pudo ser escuchada por autoridades mexicanas sobre la desaparición de su hijo, mientras éste se encontraba de tránsito por México. De esta manera la nicaragüense hasta ahora conoce quién es la persona que está a cargo del expediente sobre el caso de su vástago.

Por tanto esto representa para la nicaragüense “un gran avance”, en el caso de su hijo y por tanto “estuvo superemocionada”, relató Ana Enamorado, voluntaria del colectivo Red Regional de Familias Migrantes, una hondureña quien por 12 años ha buscado de forma constante a su hijo Óscar Antonio López Enamorado, desaparecido en Jalisco , quien apuntó que “la misma autoridad le pone tantas trabas a la gente, a las familias y justo es eso, para que la gente desista, para que la gente diga: No, para que ir allí, si allí no nos hacen caso, allí no nos atienden es para eso”.

Y es que según la voluntaria de esta red a las autoridades de ese país “no les gusta que nadie les exija”, o porque se sienten vigilados, aunque apunta “ese es su trabajo”.

Las desapariciones de personas centroamericanas de países como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua en territorio mexicano es otra de las consecuencias de la migración hacia el norte, cuya oleada cada vez es mayor , al igual que las desapariciones, pues la activista dice que mientras estas personas no encuentren condiciones en sus países, la migración continuará.

 Los migrantes son personas invisibles

No obstante, debido a que los migrantes llegan a ese país en grupos pequeños, contrario a como llegaban hasta hace un año en caravana, son menos visibles.

“Sabemos que a la mayoría de personas las llevan, son desapariciones forzadas, o desapariciones por parte de particulares, entonces las familias mexicanas, unas si tienen el conocimiento cómo fue que desaparecieron, cómo se las llevaron, quien se las llevó, pero en los casos de los migrantes no sabemos realmente porque son personas desconocidas son personas invisibles. Entonces nadie dice, nadie los ve, nadie informa nada”, indicó Enamorado.

La hondureña Ana Enamorado, sigue buscando a su hijo. Fotografía: Tomada de la Red Regional de Familias Migrantes.

Como colectivo han planteado a las autoridades una búsqueda de las personas con vida.  “Siempre nuestra exigencia es que a nuestros familiares se los llevaron vivos y vivos los queremos. Independiente del tiempo que haya pasado queremos que nuestros familiares regresen con vida. Sabemos que muchos de ellos pueden estar sin vida, claro que sí, porque en México hay una violencia exagerada”, expresó.

E indicó que en su caso no ha querido encontrar personas sin vida, “porque yo siempre digo esta es una responsabilidad del gobierno y yo no tengo por qué ir abrir la tierra para buscar a mi hijo, para buscar a los hijos de mi compañera. Que lo haga el gobierno”.

Usan rutas peligrosas

El problema, refirió la defensora de migrantes, radica en que las personas que emigran por México utilizan las rutas más peligrosas, sobre todo las fronterizas, para esconderse de las autoridades migratorias y caen “con mucha facilidad” en manos de los grupos criminales. Entonces no se vuelve a saber de ellas”.

 Mencionó que hay casos de familias que cuentan con alguna información debido a la última comunicación que tuvieron con su pariente quien les comentó en qué lugar se encontraba o por que le hicieron algún envío de dinero. Pero hay otras casos de personas cuyos parientes no tienen información, “esos son los casos más difíciles de acompañar, porque si no tenemos mayor información, no sabemos siquiera cómo hacer un reporte”, dijo Enamorado.

Esto no les permite presentar una denuncia por su desaparición ante instancias como la Fiscalía mexicana pues lo primero que señalan las autoridades “aquí no encuentro un delito, por eso no puedo abrir una carpeta de denuncia”.

 No obstante, el alegato de defensores como Enamorado, es de que  “si no investiga la Fiscalía no va a encontrar un delito, talvez el familiar  no alcanzó a decirle a la familia que se encontraba en peligro, que le hicieron algo, muchas veces no le dicen a su familia que está lejos para no asustarlo, para no preocuparlos y callan entonces (…) nos ha costado muchísimo a nosotros, mucho pleito, para que esto se lleve a cabo, para que abran una  investigación se le dé seguimiento”.

 Y es ese seguimiento lo más difícil y que Enamorado califica de “muro” con el que a diario se ven enfrentados y que lleva a la impunidad de estos casos.

 Enamorado hizo ver la indefensión en que muchas veces están los migrantes, dado que en sus países de origen, aunque sus familiares lo primero que hacen es recurrir a las embajadas o consulados “a estos no les interesa, quizás pueden tomarse la declaración del familiar, pero eso queda guardado, eso queda archivado, no le dan seguimiento. En muchos casos no les atienden ni siquiera, les permiten ingresar a las instalaciones de estas dependencias”.

Y aunque en algunos países existen oficinas que fueron creadas a raíz de las exigencias de las familias de los migrantes, las mismas siguen sin funcionar, cuando ellos podrían ponerse en contacto con la autoridad mexicana una vez que toman la declaración de la familia del desaparecido.

“Sería más fácil, menos desgastante para la familia”, apunta Enamorado, quien refirió que cuando la familia no encuentra eco en las autoridades de su país buscan como recurrir a particulares o ante organizaciones que les apoyan y así vuelven a empezar.

Aunque a diario ocurren los casos el colectivo no puede asumir muchas investigaciones por no contar con muchos recursos económicos y humanos. Esto porque una vez que conocen del caso presentan el reporte ante las autoridades de la Comisión Nacional de Búsqueda y la denuncia ante la Fiscalía General de la República hasta darle seguimiento, para que sean investigados y que la persona sea buscada.

“No es nada fácil porque es toda una burocracia en el país, las autoridades no se coordinan, no se ponen de acuerdo para trabajar juntas y pues resolver el problema. Mientras ellos están ahí peleándose con la información pues la persona sigue desaparecida, las familias seguimos con esa angustia de no saber dónde están nuestros hijos.  Y lo peor de todo esto para las familias que vivimos lejos estamos en otro país, se nos hace imposible la búsqueda de los familiares”, explicó la hondureña.

Tras destacar, que hasta ahora nadie conoce un dato de cuántos migrantes centroamericanos podrían haber desaparecido en su tránsito por México rumbo a Estados Unidos, ni siquiera la Comisión Nacional de Búsqueda de parte de la Secretaría de Gobernación presenta datos de migrantes que están desaparecidos, únicamente existe un dato oficial de que en ese país hay 107 mil ciudadanos desaparecidos, pero se trata de mexicanos .

 “Nosotros no llevamos un conteo, no nos da la vida para tantos. Quisiéramos como tener la capacidad de estar pendiente de eso, pero en realidad no podemos”, reflexionó la defensora de migrantes, quien estimó  que la cifra debe ser mayor que las mencionadas por las autoridades, porque a diario migra la gente, y además de los centroamericanos, que son la mayoría, también pasan por México personas de otras nacionalidades como Asia y África.

Las familias de migrantes desaparecidos utilizan todo tipo de espacio para demandar la búsqueda de los suyos. Fotografía: Tomada de Red Regional de Familias Migrantes.

Para Enamorado cuando los familiares buscan ayuda porque el migrante ha desaparecido en un tiempo de una semana o dos como máximo existe mayor posibilidad de localizarlo. Y a través de aliados han podido localizar a la persona que tal vez había sido conducida a un centro de detención migratoria, donde no se podía comunicar.

Y de esa manera pueden dar seguimiento a su deportación, “para asegurarnos que está bien y que va a llegar bien y no lo vayan a desparecer, porque ese es el problema y la preocupación que esa persona puede estar incomunicada pero luego quedan desaparecido no se vuelve a saber de ellas, muchos casos así que hemos localizado han sido exitosas, personas que lograron salir el día que lograron escapar de algún secuestro, que lograron ser liberadas por alguna razón también luego asegurarles que regresen bien a su país”.

Los pasos que deben seguir los migrantes

La defensora  aconsejó a las personas que buscan migrar de sus países que deben contar con una persona de confianza a quien informarle sobre su recorrido, si no llevan teléfono al menos memorizar un número telefónico para estar avisando por dónde van y, que traten de conocer a la persona  con quien piensan salir.

Antes de salir de su país de origen deben informarse, buscar en las redes sociales por donde están los albergues, sobre las organizaciones que ayudan a los migrantes: Dirección, números telefónicos. Y una vez que llegan a un sitio donde hacen algún descanso que busquen la manera de comunicarse y avisarle a esa persona de confianza en su país de origen dónde están en ese momento, cómo se llama ese lugar, “cada paso que dan tienen que ir informando”, pues es importante  “no perder la comunicación en ningún momento y estar informando a la familia (…) con quién se acompañaron, porque en el camino se encontraron a otras personas es importantísimo informarle a la familia”.

 Enamorado recordó que la migración es un derecho  “y que nadie es ilegal” y comentó que “la vez pasada me encontré a un chico que me decía, ‘pues es que yo entiendo, me decía y acepto el delito que yo cometí que entré aquí sin documentos, le decía no has cometido ningún delito, eso no es un delito, emigrar es un derecho humano’. Para que también lo tengan claro, simplemente los que somos pobres no tenemos dinero, tenemos que salir sin recursos, sin documentos”.

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