En un comunicado emitido este lunes la Cancillería costarricense señala, que el régimen implementa una campaña mediática para explotar la muerte del nicaragüense, con la «difusión masiva de información falsa y denuncias infundadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos».
Debido a ello, indica el gobierno de Costa Rica, se ve obligado a explicar lo ocurrido el 12 de agosto de 2019, cuando la Policía actuó «ante una alerta de vecinos de que se estaban realizando actividades de contrabando de mercancía proveniente de Nicaragua utilizando a altas horas de la noche el río Niño en la zona de Upala, Costa Rica».
Refiere la Cancillería costarricense que a eso de las 11:00 p.m de ese día, detectaron unas lanchas cargadas con objetos navegando por el río. «Al ser apercibidos por la policía, algunas de las lanchas se detuvieron pero otras se dieron a la fuga. En el contexto del operativo, uno de los boteros de una lancha que se dio a la fuga fue encontrado herido río abajo».
Aunque llamaron a la Cruz Roja poco después constataron que el nicaragüense ya había fallecido. Hecho que es investigado por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), de Costa Rica.
Sin embargo, menciona que el hecho ha sido «distorsionando gravemente» por el régimen para presentar la muerte de dicha persona «como un asesinato a sangre fría y la detención de los otros boteros como un abuso de autoridad».
«Como parte de esta campaña mediática», el Gobierno de Nicaragua presentó, con fecha de 15 de agosto, comunicaciones idénticas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, a través de las cuales denuncia a Costa Rica por delito «de lesa humanidad’. En la misma el régimen aduce que Costa Rica no ha respondido a la Nota de Protesta remitida, pero la Cancillería señala que la misiva fue entregada el día anterior.
«Mediante estas comunicaciones, Nicaragua no solo evidencia un abierto desconocimiento sobre lo que en realidad consiste un delito de lesa humanidad y las vías correctas para su judicialización, sino sobre todo su burda intención de desprestigiar a Costa Rica a la vez que desviar la atención sobre su situación interna, mediante la descarada manipulación de la información», expresa el gobierno costarricense.
Al tiempo que recuerda que «la grave crisis que se vive en Nicaragua a partir del 18 de abril de 2018, que ya ha cobrado la vida de más de quinientos ciudadanos nicaragüenses a manos de funcionarios del Gobierno de Nicaragua, además de cientos de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas», también les ha afectado directamente con la solicitud de refugio de 68, 638 personas recibidas entre abril de 2018 y julio de 2019.
«El gobierno de Costa Rica, repudia esta burda e hipócrita campaña mediática por parte del Gobierno de Nicaragua, y hace un llamado a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para lograr que el Gobierno de Nicaragua cese sus violaciones sistemáticas a los derechos humanos de toda su población y que eventualmente el país pueda retomar la senda democrática», destaca el comunicado oficial.