El régimen a través de un comunicado de la Cancillería confirma que pretende utilizar la mesa de negociación con la Alianza Cívica para mantenerse hasta el 2021, y queda al descubierto su interés por detener las sanciones de la comunidad internacional.
En un comunicado sobre los puntos de agenda en la negociación habla en su introducción del respeto constitucional y «tomando en cuenta que las elecciones presidenciales y legislativas están establecidas para el 2021».
A su vez, aunque habla de justicia y reparación tal y como han planteado los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, al referirse al tema de la liberación de los presos políticos que no han sido juzgados y los juzgados, establece: «Se revisarán sus expedientes situación que no conlleve a la impunidad».
Y también menciona que realizarán gestiones internacionales «para la obtención de apoyo a la implementación de los acuerdos finales de la negociación y hacer un llamado a la comunidad internacional a suspender toda sanción en contra del pueblo nicaragüense».
Es de destacar que las sanciones que se han anunciado por países como Estados Unidos y Europa, sus representaciones han aclarado que las sanciones son contra el régimen y no contra los nicaragüenses.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), se desligó este viernes de todo tipo de acompañamiento a la negociación y la Alianza Cívica anunció más tarde el mismo viernes, que este fin de semana reflexionarán si continúan o no en el proceso.
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