La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unidad Nacional Azul y Blanco han dirigido una carta al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a través de la cual expresan preocupación “por la crisis sanitaria” a la que el régimen expone a la población, durante la actual pandemia del COVID-19.
Ambas organizaciones le expresan a Almagro que esta situación se suma “a la grave crisis humanitaria que este pueblo sufre desde hace casi dos años”.
“Una crisis sanitaria en Nicaragua, tendría inevitablemente funestas repercusiones regionales y un impacto de incalculables proporciones dado las condiciones de extrema pobreza en la que vive nuestra población”, señalan ambas organizaciones.
Las organizaciones azul y blanco le solicitan a Almagro transmita esta preocupación a los embajadores permanentes de la OEA y a los cancilleres de los Estados miembros, así como a la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Igualmente le pide les exponga a los miembros de la OEA que reiteran la petición para una pronta convocatoria a Asamblea General Extraordinaria a fin de resolver lo referente a las recomendaciones de la Comisión de Alto Nivel sobre Nicaragua, en su informe del 19 de noviembre de 2019.
En la región el régimen es el único que ha incumplido alertas
Entre las preocupaciones expresadas por la Alianza Cívica y la Unidad Nacional a Almagro están que el régimen actúa de manera contraria a lo recomendado por la OPS, de trabajar de forma coordinada con la sociedad civil y su representación en Nicaragua.
Mientras que la representante de la OPS tampoco ha mostrado claridad ni fuerza en transmitir las recomendaciones de su sede y su apoyo público a pocas acciones preventivas del régimen ha sido tomadas desde medios oficialistas “como endoso a la política del gobierno”.
Exponen que en el monitoreo de políticas públicas por parte del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), ante la crisis sanitaria, ha puesto en evidencia que el régimen es el único en la región que ha incumplido las alertas y acciones recomendadas al respecto, mientras promueve marchas, ferias comerciales y actividades festivas de participación masiva lo que ambas organizaciones consideran como “un desafío temerario y de abierto desprecio por la salud pública”.
“Este ‘teatro de normalidad’ parece calcular que una eventual crisis sanitaria en Nicaragua protegería al gobierno de Ortega de nuevas sanciones que la comunidad internacional evitaría decretar para no afectar a la población nicaragüense, pero que en términos prácticos ayudarían a Ortega a mantener impunes las violaciones de derechos humanos cometidas y a mantener sin consecuencias la ruptura del orden democrático que hasta hoy prevalece en Nicaragua”, denuncian ambas organizaciones de oposición en su misiva.
La Unidad Nacional y la Alianza Cívica le solicitan a Almagro su apoyo para que por su medio la OPS conozca esta situación y que la OPS haga un llamado urgente al régimen para que adopte las recomendaciones “para contener y desacelerar el COVID-19”.
Y le explican que hasta ahora las organizaciones de la sociedad civil hacen los esfuerzos posibles por concientizar y organizar a la comunidad para la prevención y detección temprana de contagios.