Los pequeños y medianos productores se enfrentan a altos precios de insumos agrícolas. Fotografía: Voces En Libertad.
Unos 16 mil pequeños y medianos productores, se aprestan a alistar sus parcelas para la próxima siembra de granos básicos para el ciclo de primera, en medio de una serie de dificultades como son los altos costos en los precios de fertilizantes y otros insumos agrícolas, falta de crédito por parte de los bancos y de las microfinancieras, así como la nula asistencia técnica y apoyo del gobierno central.
Los productores en este rango poseen un promedio de entre 2 a 18 manzanas de tierras cultivables por familia, según los últimos registros del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Madriz, además enfrentan otros problemas como los continuos incendios forestales, el despale indiscriminado, la fuerte sequía y la desaparición de muchos ríos que han dejado un panorama muy desolador. Agregado a esto la falta de jornaleros o mano de obra agrícola.
Santiago Gutiérrez López, de la comarca El Jobo, del municipio indígena de Totogalpa, lamentó que este año les resultará “muy caro” sembrar porque todos los insumos del campo han subido de precio.
“Este será como el año anterior, va a ser muy caro sembrar maíz y frijol, porque con los altos costos en el precio de los insumos va a andar por más de 3,500 córdobas cultivar una manzana de tierra. Hace tres años atrás se gastaba entre mil (córdobas) y mil 500 (córdobas) la manzana aplicando pesticidas, herbicidas, abono a la tierra y otros fertilizantes, más la renta de una yunta de bueyes y la paga de mozos, además de la compra de semillas”, puntualizó Gutiérrez.
“Ya estamos alistando unas cuatro manzanas de tierras con la esperanza de sembrar y sacar una buena cosecha, porque el año pasado se perdió parte de lo cultivado ante la falta de lluvias. Este año se avizora un buen invierno”, explicó por su parte, Luis Alberto Gómez, de la comunidad de Cacaulí, en el municipio de Somoto. Quien también apuntó los altos precios de los insumos agrícolas que necesitan.
Mientras que Santos Bonifacio Díaz Salgado, campesino de una de las comunidades del municipio indígena de San Lucas dijo que este año necesitarán invertir unos 3 mil córdobas más para poder sembrar maíz, frijol y sorgo, “antes cultivábamos una manzana de tierra con unos mil 200 (córdobas) a mil 500 córdobas, pero como todo ha subido vamos a gastar más”.
Díaz puso de ejemplo, que medio litro de cipermetrina para atacar las plagas o pestes en los cultivos ahora puede costar unos 190 córdobas, cuando anteriormente lo podían adquirir en 100 córdobas.
“Vamos a tener que volver a los venenos caseros que se hacían de hojas de Madrial con Nin y otros ingredientes, porque hasta la urea vale más de mil 200 (córdobas) y el abono mil 600 córdobas”, refirió Díaz.
En tanto Estebana Martínez Lazo, del municipio de Palacagüina, destacó que en el sector muchos pozos cavados a mano hace diez años atrás, se han secado “y esto nunca había pasado, también nos asustamos porque casi todos los ríos se quedaron sin agua producto del despale, los focos de incendios en casi toda la zona y la sequía que golpeó mucho a la gente de las comunidades más pobres, porque aquí no se dijo en las noticias que hubo lugares que murieron varias vaquillas por la misma situación”.
Por tanto, motivados por las lluvias caídas en los últimos cinco días en varios municipios de Madriz y resto del país, ya han comenzado a limpiar sus tierras, con la quema de malezas, para luego arar y tirar la semilla. Tradicionalmente en el sector se cultiva en época de primera maíz, frijol y sorgo.