En Nicaragua aún no hay garantías para ejercer derechos como el de manifestación – Fotografía: Antonio Ramírez
Tras las críticas de diferentes sectores ante el anuncio del régimen Ortega Murillo sobre la asistencia que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) , realizará al programa de retorno para exiliados políticos esa organización emitió un comunicado en el que refiere que aceptó «analizar la propuesta del gobierno y estudiar el programa una vez se conozcan los detalles de este».
El comunicado fue emitido por la Oficina Regional de la OIM para Norteamérica, Centroamérica y el Caribe en Costa Rica adonde se refugió la mayoría de nacionales en exilio forzado y expresa su disposición a cooperar con el régimen, para un retorno seguro de migrantes nicaragüenses, sin hacer alusión que ese programa propuesto por el régimen es para personas obligadas a refugiarse en otros países por la represión que sufren en su país, no migrantes tradicionales.
«La OIM espera poder cooperar con el retorno voluntario, digno y seguro de los migrantes nicaragüenses, en el marco de un trabajo concertado con todos los sectores de la sociedad de Nicaragua, incluyendo naturalmente al gobierno, pero también a las organizaciones de la sociedad civil y a otros actores claves interesados».
Al riempo que explica que «los programas de retorno voluntario de la OIM se basan en la decisión libre y sólidamente informada de los propios migrantes, que solicitan apoyo para retornar a su país de origen».
El lunes la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) y Gonzalo Carrión, del Colectivo de Defensores de Derechos Humanos Nunca Más, rechazaron esta iniciativa propuesta por el régimen y cuestionaron la asistencia de la OIM, por tratarse de un mecanismo de Naciones Unidas, que a través de la Alta Comisionada de Derechos Humanos conoce de la persistencia de la crisis de derechos humanos en Nicaragua.
La OIM alega que «el retorno voluntario asistido y la reintegración (AVRR, por sus siglas en inglés) se gestionan de la manera más estricta apegados a los principios de respeto de los derechos humanos, dignidad, seguridad y confidencialidad de los datos personales».
Tanto ANPDH como el miembro del Colectivo de Defensores coinciden en que aún no hay condiciones seguras para el retorno al país, pues el régimen continúa violentando los derechos humanos de los nicaragüenses.