Después de más de 15 horas de ocurrido un ataque por parte de colonos armados en contra de comunitarios indígenas mayangnas en la Reserva Biológica de Bosawás, aún no hay una versión oficial que confirme la cifra exacta de víctimas mortales que según versiones extraoficiales varía entre 13 y hasta 15 asesinados.
De acuerdo a la información proporcionada por indígenas desde el territorio al Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI), el ataque perpetrado este martes ocurrió entre las 7:00 p.m., y 9:00 p.m., en el cerro KiwaKumbaih (roca del diablo en mayangna), un cerro histórico considerado sitio sagrado así como lugar de caza y de pesca tradicional.
De acuerdo a la información procedente del territorio “son muchos los fallecidos comunitarios nos hablan de 15 a 16 personas, entre ellos una joven miskita, un menor, de ellos hay dos jóvenes de la comunidad de Alal que andaban trabajando fueron asesinados con machete y armas de fuego. Los dejaron colgado en un árbol”.
“También menciona que una señora, habitante de Musawas que pescaba en la zona fue amarrada y frente a ella fueron asesinados su esposo y sus dos yernos. Luego la soltaron y la dejaron con un mensaje: ‘Ningún mayangna debe venir aquí porque serán asesinados’”, indica la información suministrada a CALPI, la que asegura que líderes de la comunidad de Sakalwas acudieron a la Policía y al Ejército de Nicaragua, pero les dijeron que no entrarán a la zona.
El Cerro KiwaKumbaih, el sitio de la masacre está en el corazón de la Reserva de Bosawas, ubicado a siete horas desde la comunidad de Alal, la comunidad más cercana, y a ocho horas desde la comunidad de Musawas, había sido ocupado por colonos armados quienes realizaban minería artesanal, cuando fueron desalojados el 12 de noviembre del año pasado y en diciembre en esa zona fue asesinado Nacirio Macario, hecho que se considera que fue en represalias por el desalojo.
A pesar del alto riesgo de ataque, los comunitarios mayangnas han mantenido vigilancia en la zona para evitar nuevas incursiones y ocupaciones ilegales de colonos armados.
Este es el cuarto ataque armado durante el presente año contra los pueblos indígenas de Bosawas en la Costa Caribe quienes permanecen en indefensión.