«En el nombre de Jesús les pido dejen libre al pueblo de Nicaragua», fue el mensaje dirigido desde Miami, Estados Unidos por el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, a Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Después de celebrar una misa donde la mayoría de la feligresía asistente fue la comunidad nicaragüense de la diáspora, donde fue abordado por los periodistas, a pocas horas de partir hacia el Vaticano al llamado del Papa Francisco.
«¿Qué les diría a Daniel Ortega y Rosario Murillo?» le consultó a Báez un reportero.
«A Daniel Ortega y Rosario Murillo les diría que piensen en el futuro, que la vida se acaba, nadie es eterno, solo Dios, que todavía tienen la oportunidad de pasar a la historia sin dejar detrás una historia de muerte y dolor», afirmó Báez.
Al tiempo que les exhortó: «Hagan algo por salvar Nicaragua. Recuerden Nicaragua es de todos los nicaragüenses, no solo de ustedes (…) en el nombre de Jesús les pido dejen libre al pueblo de Nicaragua».
La franqueza con que Báez le ha hablado a Ortega y a Murillo le ha valido amenazas, intimidaciones y el exilio.
En junio del 2018 Báez le dijo a Ortega, según lo comentó él mismo posteriormente al Diario LA PRENSA: «presidente, Nicaragua es otra y el grito de la gente es que se vaya”
«Señor presidente, la represión violenta, la agresión verbal mediática, las detenciones arbitrarias no es la solución a la crisis que vive el país, sino más bien es el medio para agravarla aún más. Nicaragua no es la misma antes del 18 de abril, presidente entienda”, insistió en esa ocasión el religioso.
Antes de partir este lunes hacia El Vaticano, Báez aseguró: «Nicaragua la llevo dentro», y refirió que él sueña para su patria con «un futuro de justicia social donde brote la paz verdadera».