Fotografía: Manuel Esquivel
A un año del crimen de Marcelo Mayorga en Masaya, el reclamo sigue siendo el mismo: Justicia. La Misa en su memoria fue celebrada este miércoles bajo asedio policial a la parroquia San Jerónimo.
Al finalizar la misa pese a la presencia policial en las inmediaciones, los asistentes sacaron una manta, banderas y chimbombas azul y blanco y protestaron contra el régimen.
«Justicia, justicia, justicia», demandaban los presentes.
Igual coreaban: «Democracia si, dictadura no», así como «Las calles son del pueblo y el pueblo está en las calles».
Posterior al oficio religioso la Policía capturó a varios jóvenes, se desconoce el número y se apostó frente a la casa de la familia del asesinado.
Crimen desveló la insensibilidad del régimen
Mayorga fue asesinado de un disparo en la cabeza cuando se disponía a auxiliar a un herido.
Su muerte impactó entre la población no solo por el drama mismo del asesinato, sino por un video que circuló en las redes sociales, en el que se observa que mientras el cuerpo yacía boca abajo sobre un charco de sangre y una tiradora al lado, se escuchaba el grito desgarrador de su esposa Auxiliadora Cardoze, en una súplica de auxilio ante policías amenazantes.
«¡Ayúdenme, ayúdenme a sacarlo, ayúdenme!», suplicaba la mujer sin que alguien pudiese ayudarla por la presencia policial.
Fue después de eso que cuatro de los policías aceptaron ayudarle a subir el cuerpo a un carretón, en el que lo sacó del lugar venciendo los obstáculos de las barricadas aún levantadas.