El régimen militarizó la capital desde las primeras horas de este jueves, para cuando ha sido convocada una marcha por los estudiantes.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), a través de su cuenta de Twitter instó al régimen «a asegurar los espacios para que las personas se reúnan pacíficamente y expresen libremente sus opiniones garantizando su seguridad conforme a sus obligaciones».
No obstante, desde la rotonda Jean Paul Genie donde está prevista inicie la marcha la tarde de este jueves y las vías cercanas están ocupadas por las fuerzas del régimen.
Este miércoles la Policía prohibió la marcha y amenazó a quienes insistan en ejercer este derecho.
A su vez, la prohibición coincidió con las declaraciones del jefe del Ejército, Julio César Avilés, que bajo el alegato de cumplimiento de la ley aseguró: «Nunca, jamás nos van a presionar».
Un reporte de la Unidad Nacional Azul y Blanco sobre los acontecimientos ocurridos entre el 14 y el 21 de julio en Nicaragua, registra noventa denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
Entre los hechos ocurridos durante este período destacan 18 asesinatos producto de ejecuciones selectivas que «muestran tendencia de persecución contra activistas de la protesta cívica por parte de paramilitares, inclusive en zonas fronterizas», donde las víctimas habían buscado refugio, dice la Unidad Nacional.
Es de señalar que Avilés cuestionó que ha sido mal empleado el término de paramilitares en el país.
El reporte de la Unidad Azul y Blanco también contabiliza 18 amenazas, 19 agresiones, dos heridos y 42 detenidos en una semana.