El delegado del régimen Ortega Murillo, Valdrack Jaenstchke, llegó al 43 período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a suplicar por el respaldo de los estados para que Estados Unidos suspenda las sanciones al régimen.
“Desde este foro hacemos un llamado a la comunidad internacional para que juntos demandemos a Estados Unidos la suspensión de estas sanciones, agresiones; contribuyendo de esta forma al respeto de los derechos humanos de los pueblos y a la paz”.
“Es por ello que solicitamos a las distinguidas delegaciones rechazar cualquier intento de continuar interviniendo en Nicaragua, a través de nuevas resoluciones y mandatos que se hacen cómplices de las sanciones y agresiones en contra de nuestros pueblos”, sostuvo Jaenstchke, quien insistió en hacer un llamado a los Estados en ese Consejo a que “se pronuncien en contra de las violaciones de derechos humanos de los pueblos cuando se multiplican y recrudecen dichas sanciones”.
Antes había dicho que estas sanciones como las implementadas contra Cuba, Venezuela y Nicaragua “atentan contra los derechos humanos de los pueblos”.
Según Jaenstchke, Nicaragua experimenta “significativos avances en materia de protección integral de derechos humanos”, que dijo son logros reconocidos por organizaciones internacionales “incluyendo Naciones Unidas”.
Además aseguró, que el régimen “sigue trabajando por la restitución de los derechos políticos sociales, económicos, culturales y ambientales de los nicaragüenses que ha sido reconocido por la comunidad internacional”.
Repetitivo discurso de Nicaragua país más seguro
Jaenstchke no dudó en recordarle a las Naciones Unidas que ha sido uno de los que ha reconocido que Nicaragua sigue siendo el país más seguro y que su estrategia de seguridad soberana “ha permitido el derecho de vivir en paz, a pesar que grupos políticamente mal intencionados financiados y protegidos desde el exterior han intentado perturbar el entorno pacífico de la población”.
Igual le encaró a ese organismo el reconocimiento que en octubre 2019 hizo ONU Mujeres al otorgarle el tercer lugar a Nicaragua por la equidad de género, como país con más mujeres en cargos públicos.
Sin embargo, Bachelet no solo habló que en el país persisten las violaciones a los derechos humanos sino que mencionó los nueve sectores más afectados por la represión del régimen en Nicaragua.
Según Bachelet, defensores de derechos humanos, periodistas, opositores políticos, miembros de la Iglesia Católica, personas excarceladas por la llamada Ley de Amnistía, familiares de políticos y de víctimas de graves violaciones de derechos humanos, “son los sectores que sufren repetidos actos de intimidación y acoso por parte de policías o elementos progubernamentales, incluso discursos estigmatizantes de autoridades del Gobierno”.
Más de los mismo
Y aunque Bachelet expresó preocupación particular por la impunidad de los asesinatos de campesinos y la situación de pueblos indígenas, el representante del régimen llegó a referirse que Nicaragua cuenta con una de las legislaciones más avanzadas a los derechos de la población indígena y que ha titulado 23 territorios indígenas, hecho publicitado muchas veces en foros internacionales.
No obstante, no mencionó Jaenstchke que los indígenas del Caribe nicaragüense llevan más de una década con su demanda de que sea cumplida la última etapa de la Ley 445, de Régimen de propiedad comunal de los pueblos indígenas y comunidades étnicas de las regiones autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz, que es el saneamiento de sus territorios de los colonos.
El 29 de enero cuatro indígenas del territorio Mayangna fueron asesinados por un grupo de ochenta colonos que portaban armas de guerra y que en su incursión también quemaron varias casas en la comunidad de Alal. Pero el delegado del régimen no habló de los avances de las invesitgaciones.
Aún así Jaenstchke insistió, en que continúan respetando el orden constitucional “y los derechos políticos de los nicaragüenses, la libre movilización y expresión política están garantizados para quienes se expresan en paz, y sin intenciones de perturbar la tranquilidad de la población”.
Al tiempo que reiteró lo que los delegados del régimen han afirmado en otros foros internacionales que no habrá elecciones adelantas.
“Estamos comprometidos a seguir fortaleciendo la institucionalidad democrática del país, seguros que los procesos políticos en nuestra sociedad se verá resueltos por la vía democrática de ellas, elecciones libres transparentes y acompañadas previstas para el mes de noviembre del año 2021”, dijo el representante del régimen.