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Invasión de colonos y nuevas rutas hacia Reserva Biológica Indio Maíz


A un año del incendio de la Reserva Biológica Indio Maíz los problemas siguen siendo los mismos: persiste la invasión de colonos, con nuevas rutas de colonización que se han abierto, sin que las instituciones del régimen actúen para frenarlas.

Más bien la municipalidad del Castillo promueve una trocha hacia la zona núcleo de la reserva, ejecuta un proyecto de paneles solares a esa área, mientras las quemas agrícolas continúan dentro de la reserva, y proliferan los templos evangélicos y católicos sostuvo Amaru Ruiz, presidente de la Fundación del Río, que junto a gobiernos comunales, el Centro Humboldt y la Universidad Centroamericana (UCA), realizaron un estudio tras el desastre ambiental, que despertó la conciencia entre el estudiantado y que sirvió como mecha para futuras protestas.

Ruiz destacó que el estudio constató que el área afectada por el incendio fue de 5,551.33 hectáreas de las cuales el 44 por ciento de la zona afectada se concentró en la reserva biológica Indio Maíz, y el 56 por ciento restante en la otra área protegida, el refugio de Vida Silvestre, de Río San Juan conectados de alguna manera.

Por su parte, las autoridades comunales de Indian River, Corn Rivery Greytown, junto con el gobierno territorial Rama y Kriol expresan preocupación por el silencio e inoperatividad por parte del Estado para la protección de esa Reserva Biológica.

Las autoridades comunales coinciden con Fundación del Río en denunciar la invasión de colonos y destrucción de la zona núcleo de la Reserva como de las tierras comunales “por parte de colonos mestizos”, quienes aseguran no respetan la autoridad comunal y su título territorial.
Recuperación nunca podría lograrse

Ruiz estima que la recuperación del daño causado a la reserva tanto del Huracán Otto como por el incendio, puede llevar unos 30 años, aunque dice Ruiz, nunca podría volver al estado anterior.

Aunque la capacidad de regeneración de estos ecosistemas tropicales es alta y relativamente rápida en relación a ecosistemas en otras latitudes, Ruiz considera que esa regeneración natural del bosque solo depende del grado de conservación que tenga, pero la invasión de colonos hace difícil su regeneración. Hasta ahora la persona identificada como el autor del origen del incendio permanece en libertad pues fue sancionado con horas de trabajo comunitario.

Pese a que la Fundación del Río lleva 29 años trabajando por la conservación de las áreas protegidas en el sureste de Nicaragua y, en los últimos 10 años estableció una relación de colaboración con los gobiernos de los pueblos indígenas Rama y Kriol para la defensa y protección del territorio y de la Reserva Biológica Indio Maíz, las instituciones del Estado prohibieron coordinar acciones con las organizaciones como la presidida por Ruiz, a la que le quitaron personería por denunciar el desastre ambiental.

La Reserva Biológica, radica en los servicios ecosistémicos que provee al país captando gases de efecto invernadero produciendo agua, manteniendo un microclima local aprovechándose para el turismo, investigación y biodiversidad y porque es el territorio de dos comunidades indígenas, expuso Ruiz, quien recuerda como en abril fueron los primeros en alertar sobre lo que ocurría en esa área protegida.
Hubo negligencia

Tras haber identificado el incendio en un área ubicado a cuatro kilómetro de San Juan de Nicaragua, en la comunidad Siempre Viva, a mano derecha sobre la ribera del río Indio, donde los satélites identificaban tres puntos de calor en la zona de referencia, y que conocían la situación de riesgo de la zona tras el impacto en la zona por el Huracán Otto, por el material forestal que había dejado el huracán, los fuertes vientos y la época de verano, insistieron en la alerta, recuerda Ruiz.

A un año de lo ocurrido Ruiz, señala que la conclusión que “hubo negligencia” de parte del régimen para enfrentar incendio por el desinterés de enfrentar problema de la reserva , el poco reconocimiento al inicio de la envergadura del incendio y de la situación, pues en un inicio pretendieron minimizarlo que se vio evidenciado con la tardía declaración de la alerta amarillo a y la poca colaboración con actores locales, organismos ambientales y medios de comunicación independiente.

Y recuerda que más bien las autoridades trataron de aparecer como salvadores, negaron ayuda como la de los bomberos de Costa Rica, contactados por la misma Fundación del Río, por ser considerados que los mejor preparados en la región con una unidad forestal.

En su comunicado las autoridades comunales señalan la falta de inactividad tanto del Gobierno Regional en el Caribe Sur como del gobierno central para ejecutar el convenio de manejo conjunto. Y demandan una reunión inmediata con instituciones estatales a fin de presentar el plan de acción, abordar la rehabilitación del puesto Dos Bocas del Río Indio, demarcación física de los bordes del territorio en la reserva y zona norte de la misma, rotulación de la Reserva y saneamiento territorial en especial dentro de la Reserva


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