La politización de la religión en Nicaragua y las represalias del régimen contra grupos religiosos al igual que las limitaciones a la libertad de religión, destaca entre las preocupaciones expuestas en el informe 2019 sobre libertad religiosa internacional capítulo Nicaragua, de la Oficina de Libertad Religiosa Internacional del Gobierno de Estados Unidos.
Los grupos religiosos dijeron que el gobierno continuó politizando las creencias, el lenguaje y las tradiciones religiosas, incluso mediante la cooptación de la religión para sus propios fines políticos, indica el informe.
Y expresa que “muchos líderes religiosos dijeron que el gobierno politizó la religión en el contexto de la actual crisis política y el conflicto social en el país”.
Igualmente, según el infome, denunciaron que implementó “medidas agresivas, incluido el acoso, las amenazas de muerte y los asaltos físicos, contra el clero que se considera crítico con el gobierno”.
En la sección IV del informe, Política y compromiso del Gobierno de Estados Unidos, menciona que el Embajador y su personal se reunieron regularmente con líderes de la Iglesia Católica, así como con líderes de una diversa selección de grupos evangélicos protestantes, la Iglesia Luterana Morava, la Asociación Islámica de Nicaragua y la comunidad judía.
“En estas reuniones, los representantes de la embajada discutieron las preocupaciones sobre la politización de la religión, las represalias gubernamentales contra grupos religiosos políticamente activos y las limitaciones a la libertad de religión y el fomento de la diversidad y la tolerancia”, revela el informe.
E igualmente menciona que como parte de ese compromiso del Gobierno de Estados Unidos, el 18 de diciembre, de conformidad con la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998, enmendada, el Secretario de Estado colocó a Nicaragua en la Lista Especial de Vigilancia por haber participado o tolerado violaciones graves de la libertad religiosa.
Al tiempo que destaca que a través de declaraciones públicas y cuentas oficiales de redes sociales, los principales líderes del gobierno estadounidense y la embajada en Nicaragua pidieron reiteradamente al régimen el cese de la violencia y los ataques contra la Iglesia Católica.
Asimismo refiere, que expresaron el apoyo del gobierno de Estados Unidos a las comunidades religiosas en su lucha por los derechos humanos, la democracia y la libertad.
“Los funcionarios de la embajada continuaron planteando preocupaciones sobre las restricciones a la libertad religiosa en el contexto de una represión más amplia con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores”, expresa el informe.
Ataques a la iglesia
El informe recuerda que la Constitución Política de Nicaragua prohíbe la discriminación basada en la religión; provee libertad de creencia, religión y adoración; y declara que nadie «estará obligado por medidas coercitivas a declarar su ideología o creencias”.
Sin embargo, destaca que en los discursos del titular del régimen, Daniel Ortega con frecuencia declaró que los «obispos» no apoyaban al «pueblo» en contra de las sanciones y otras «agresiones».
El informe hace particular mención de un discurso efectuado por Ortega en noviembre pasado, ante sus seguidores desde la Plaza de la Revolución, en la que afirmó que «los sumos sacerdotes siempre están pidiendo que se crucifique a Nicaragua y con esos sumos sacerdotes están los cobardes, los traidores a su país, que se arrodillan para pedir que se crucifique a Nicaragua».
El informe recoge varios hechos ocurridos en esa materia durante 2019, en su mayoría vinculados contra la Iglesia Católica. Por ejemplo menciona, las fotografías publicadas en octubre del 2019 en las redes sociales que muestran a estudiantes universitarios golpeando piñatas que se asemejan a sacerdotes con leyendas como «los enemigos del pueblo».
Salida de Obispo Auxiliar de Managua
Igualmente el exilio en el que permanece el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio Báez, la incursión violenta a la Catedral de Managua, así como asedio a la iglesia San Miguel y amenazas al padre Edwing Román aparecen en el informe 2019 sobre libertad religiosa en Nicaragua.
En el resumen ejecutivo, el informe 2019 sobre libertad religiosa internacional capítulo Nicaragua, reseña que en abril del mismo año, el obispo auxiliar de Managua, calificado por varios medios de prensa, “como uno de los críticos más abiertos de los abusos contra los derechos humanos del gobierno, fue llamado al Vaticano por tiempo indefinido”.
Señala el informe, que según los medios de comunicación independientes y observadores interpretaron la decisión del Vaticano “como una respuesta al hostigamiento constante y las amenazas de muerte” contra Báez y recuerda que en 2018, los partidarios del FSLN exigieron que el Obispo Auxiliar de Managua “abandonara el país y regresara al Vaticano, desde ‘donde nunca debería haberse ido’».
“Durante el año, las fuentes proporcionaron diferentes estimaciones sobre cuántos clérigos habían permanecido en el exilio y cuántos habían regresado. No proporcionaron detalles, declarando temor de que el gobierno pudiera tomar represalias contra el clero que regresa”, indica el informe.
Sobre lo ocurrido en la Catedral de Managua en noviembre del año pasado refiere que mientras policías antimotines rodeaban y bloqueaban el acceso al templo, permitieron que un grupo de personas alineadas con el régimen una vez dentro, agredió al padre Rodolfo López y a la hermana Arelys Guzmán y profanaron objetos y espacios sagrados. “Los eventos fueron capturados en video y distribuidos en las redes sociales”, indica el informe.