Fotografía: Manuel Esquivel
A los ataques verbales del hombre con el rostro cubierto, le siguieron pedradas y golpes con bates de aluminio por parte de «turbas» de alrededor de cincuenta personas. Todo ocurrió en presencia de la Policía que los hizo descender del vehículo que lo revisó en dos ocasiones.
La narración de los momentos dramáticos enfrentados lo hizo el presentador televisivo Jaime Arellano, quien viajaba en el vehículo que conducía el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), José Adán Aguerri.
«Odio escalofriante»
El grupo había acompañado al propietario de Radio Darío, Aníbal Toruño a León, después de nueve meses de exilio.
«El odio que se manifestó contra nosotros era escalofriante…era un odio a matar», expresó Arellano, tras señalar que «para que la Policía trabaje coordinadamente con motorizados, las turbas es que había un plan».
Arellano mostró el balinazo que dispararon a la altura de la cabeza del conductor que en este caso era Aguerri y que consideró no es casualidad.
Aguerri por su parte recordó que sus agresores mientras los atacaban repetían » que ellos querían paz ¿cuál paz?, es doble narrativa, doble discurso. Nicaragua es donde se vende todos los días odio».
Toruño lamentó que lo vivido este sábado «es el mismo odio con el que destruyeron Radio Darío (…) cuando se genera odio hay muertes».
Horas antes Radio Darío había publicado que la madrugada de este sábado 7 un grupo de ocho sujetos a bordo de cinco motocicletas habían marcado las paredes de la emisora y la casa de habitación de Toruño.